Cuando hablamos de velocidad de disparo en fotografía no hay mucho que entender, sin embargo nos abre un abanico de posibilidades muy amplio al respecto de lo que podemos hacer con nuestra cámara. La velocidad de disparo es la fracción de segundo en la cual nuestra fotografía es tomada. Esa fracción de segundo es la que le toma al diafragma abrirse y cerrarse para dejar pasar la luz.
Como nos
cambia la fotografía la velocidad de disparo? Dependiendo de la velocidad de
disparo empleada nuestra cámara va a capturar una imagen que congele el
movimiento o va a capturar una imagen donde el movimiento este representado por
áreas borrosas o líneas continúas. Perfectamente nuestra creatividad puede
centrarse en congelar una acción o capturar el movimiento de la misma, pero los
resultados visuales serán totalmente distintos así como el impacto visual de
fotografía. La decisión de que opción tomar al momento de ser creativos
dependerá de lo queramos mostrar.
Para congelar una acción la
velocidad de disparo deberá ser muy alta, eso quiere decir que el lapso de
tiempo que nuestro diafragma toma para dejar pasar la luz a nuestros sensores
(o film) debe ser muy corto. Si el sujeto en movimiento o la acción es muy rápida,
requerirá que nuestra velocidad de disparo sea mayor ( es decir que el
diafragma debe abrirse y cerrarse en menor tiempo). Para la mayoría de las
fotografías con movimiento en situaciones normales, donde la acción transcurre
en forma lateral, de izquierda a derecha o viceversa, velocidades de disparo
entre 1/500 y 1/1000 pueden hacer el trabajo. Si la dirección del
movimiento viene directamente hacia nosotros, una velocidad de disparo de 1/125
debiera ser suficiente.
Si lo que queremos es capturar el
movimiento en nuestra fotografía, la velocidad de disparo debe ser menor (es
decir debemos dejar que entre luz a nuestro sensor por más tiempo). Siempre
dependiendo de la forma en que deseemos representar el movimiento y la acción
que estemos registrando, la velocidad de disparo puede variar. Con velocidades
de 1/10 el movimiento debiera empezar a transformarse en nuestras fotografías.
Velocidades de 1/2 segundos o aproximadas son ideales para generar el efecto
algodón en el movimiento del agua, ya sea en una catarata, un río o simplemente
las olas del mar. Para capturar escenas al anochecer donde las luces de los
coches se transforman en líneas continuas de colores, una velocidad de disparo
de 1/8 segundos seguramente nos proporcionará una imagen espectacular. Cuando
tomamos fotografías donde la velocidad de disparo es baja (es decir que la luz
llega a nuestros sensores (o film) por más tiempo) necesariamente debemos
trabajar con trípode, especialmente en fotografías donde el contraste entre los
elementos en reposo y movimiento aumentan el drama en nuestra fotografía.
Si aún no tienes conocimiento
de apertura focal, utilizar el modo Tv (o prioridad de velocidad de
disparo) en nuestras cámaras, es una buena opción para practicar con diferentes
velocidades de disparo sin preocuparnos por obtener una fotografía mal expuesta
o mal balanceada. Simplemente elige tu velocidad de disparo, elige el sujeto,
encuadra tu fotografía y deja que la cámara se ocupe de la apertura focal en
forma automática para la velocidad ISO utilizada. Recuerda que las cámaras
digitales nos dejan tomar montones de fotografías a virtualmente no costo para
nosotros, por lo tanto no tengas miedo a equivocarte y saca tantas fotografías
como puedas. Luego obsérvalas, analízalas e identifica los
cambios o relaciones entre una fotografía y la siguiente, de esta forma iras
aprendiendo las relaciones en el triangulo de exposición y que valores de
velocidad de disparo son convenientes de acuerdo a cada acción.
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